Lo cierto es que trajo un mensaje muy claro que compartió desde su tristeza y su fé.
Una voz fuerte y firme resonó.
Fue oído.
Con asombrosa paz nos dijo que su familia era sus abuelos, sus hijos, su esposa, la tierra, el sol, todo... y que jamás dañaría a la naturaleza.
Se usa pero no se lastima.
Habló del engaño de aquellos conquistadores que les ofrecieron tan poco... a cambio de verdaderos tesoros.
Fue un trueque injusto, dijo la seño Eli.
Luego, el hombre respondió muchas preguntas que les formularon los chicos de tercero, que ya tenían mucha información sobre el tema pues habían investigado y hasta realizaron maquetas alusivas.
Detrás de Tapalqué había otro hombre... Pablo, el papá de Abril, y se nota que conocía la historia porque cada palabra era pensada y compartida con certeza.
Queda mucho por hacer.